!A JUGAR A LA CALLE!
-¡Venga, niño, a jugar a la calle!, esta frase ya forma parte del pasado, cuando lo habitual era que los chiquillos se pasaran horas jugando en plazas y parques sin apenas supervisión por parte de los adultos.
Pero en pleno siglo XXI las ciudades se han convertido en lugares peligrosos e incómodos para los más pequeños, que no pueden moverse con seguridad entre tanto tráfico y amenazas de desconocidos, al menos es lo que piensan los padres, que prefieren supervisar de cerca sus idas y venidas en el abarrotado parque infantil o en la zona de juegos del no menos concurrido centro comercial.
Estos pequeños, cuando no participan en actividades programadas, pasan el tiempo aislados en sus cuartos repletos de juguetes y pantallas de todo tipo.
En palabras de Eduard Estivill: «Antes, sin darnos cuenta, jugábamos con los niños y los educábamos; hoy pensamos que es mejor que aprovechen el tiempo con una clase de inglés».
A pesar de todo, aunque es cierto que ya no se ven niños en la calle jugando a las chapas o a las tabas, los pequeños aún siguen disfrutando de balones, patinetes, bicicletas y peonzas allí donde sus padres les permiten hacerlo y lo único que cambia son los espacios y las formas de jugar.
Pero la necesidad básica de los niños sigue siendo la misma: jugar, jugar y jugar. Permitamos que sigan haciéndolo.
Fuente: la voz de Galicia.